El tren bala argentino, también conocido como tren de alta velocidad, fue un proyecto que se anunció el 26 de abril de 2008, durante el mandato del entonces presidente Néstor Kirchner.
Se trató de un ambicioso proyecto que buscaba unir la ciudad de Buenos Aires con Rosario y Córdoba en menos de 3 horas por medio de un tren de alta velocidad, moderno y con full comodidades. Lamentablemente, la obra quedó en el abandono.
Historia del tren bala argentino: un proyecto moderno y vanguardista
En enero de 2008, Cristina Fernández de Kirchner, quien ya estaba al mando presidencial de Argentina, anunció formalmente en el Salón Blanco de la Casa Rosada la creación del Tren Cobra.
Esta obra estaba destinada a generar hasta 25.000 empleos solo para la construcción de las vías, que abarcarían unos 710 kilómetros aproximadamente. La presidenta buscaba la modernidad en el transporte, para equiparar a la Argentina con los grandes países europeos.
La expresidenta consideraba este proyecto como «un salto a la modernidad». De hecho, se trataba de conexiones de ferrocarril a alta velocidad que les permitiría recorrer casi todo el país no solo a los argentinos, sino también a aquellos turistas interesados en visitar estas tres ciudades del país latino.
Esta innovación iba a ser implementada por la empresa francesa Alstom, que en ese entonces lideraba en Europa en cuanto a tecnología de alta velocidad.
¿En cuánto tiempo se haría el Tren Bala Argentino?
Se calculó que el tren bala argentino tendría un periodo de ejecución de 4 años y un costo aproximado de 1.350 millones de dólares, incluyendo la financiación.
El tren tendría una velocidad máxima de 320 kilómetros por hora, consiguiendo que el viaje, que actualmente requiere 14 horas, se realice en solo 3 horas.
Los planes de Alstom eran poner en circulación diaria 8 trenes de dos pisos, con una capacidad para 509 pasajeros que podrían llegar hasta Córdoba en el menor tiempo posible.
Sin dudas, el proyecto representaba un salto a la modernidad en cuanto al sistema de transporte terrestre, el cual se igualaría en velocidad a los aviones de pasajeros.
El acuerdo de Alstom
El financiamiento por parte de Alstom exigía que este debía estar disponible cuando el riesgo del país se encontrara por debajo de los 800 puntos.
Por supuesto, que esta condición llevó a posponer la obra durante un tiempo prolongado. Sin embargo, al momento de darse tal escenario, el banco francés Natixis, ente encargado del financiamiento, solicitó iniciar el proyecto y no recibió respuesta alguna por parte del gobierno argentino.
Aunque el dinero estuvo siempre a disposición de la construcción del tren, los avances fueron nulos.
Estaciones principales del Tren Argentino de Alta velocidad
La punta de lanza del proyecto era la capacidad de disminuir el tiempo de viaje entre Buenos Aires, Rosario y Córdoba.
Para esto se tenía previsto que el tren iniciara su recorrido desde la estación Retiro, la cual es uno de los tres principales centros ferroviarios de la ciudad. Desde allí, partiría a Rosario, con un tiempo de viaje de unos 85 minutos entre Retiro y Rosario Oeste.
Su siguiente parada sería en Córdoba (Mitré), a la cual tardaría alrededor de 90 minutos entre Rosario Oeste y Córdoba.
Proyecciones del tren argentino
Al igual que en otros países, a lo largo de la historia, donde se han convertido en protagonistas las innovaciones en sistemas de transporte, se esperaba que el proyecto del tren de alta velocidad desempeñara un papel fundamental e importante en el resurgimiento de los ferrocarriles de Argentina, así como en el desarrollo económico del país.
La consolidación de este proyecto buscaba que el Estado se mostrase como un gran aliado de otros países y empresas al momento de invertir, especialmente en obras que incluyen la tecnología moderna, la cual ha presentado una gran demanda en los últimos tiempos.
Críticas del proyecto
Poder Ciudadano, filial argentina de la ONG anticorrupción Transparencia Internacional, criticó de forma contundente el proyecto debido al elevado costo de 1.350 millones de dólares.
En este sentido, la organización expresó su desacuerdo con el gobierno por no destinar estos fondos al servicio metropolitano de trenes de Buenos Aires.
Posteriormente, Poder Ciudadano solicitó los documentos de la licitación de la obra en dos ocasiones y fueron rechazados.
Suspensión del proyecto del Tren Bala Argentino
Aníbal Fernández, jefe de gabinete, en junio de 2010, fue quien anunció en una conferencia de prensa que la obra del tren de alta velocidad argentino había sido suspendida por la crisis económica global de 2008.
En agosto de 2010, luego de la quiebra de Lehman Brothers en Estados Unidos, pese a que el país se encontraba por debajo de 800 puntos, como se había solicitado en la cláusula, el Gobierno nuevamente suspendió el proyecto, esta vez anticipando una crisis económica internacional. Hasta ahora, el proyecto continúa suspendido.
